Hay quien dijo que lo más profundo es la piel. Como sea, la piel es la frontera con el mundo. La superficie de la belleza y el lugar de las heridas. Aunque lo disimule, el ojo también es piel. Una particularmente vulnerable. El exterior/interior se organiza en la mirada. Este espacio tiene que ver con la construcción de un modo de mirar. Una forma de subjetividad a través de un modo de mirar teatro.

martes, 3 de noviembre de 2015

Teatro en la tormenta

Era, cuentan, una torera  bárbara. Donde faltaba alguien, decían “Llamen a la Lucha”. "Para mí, salir al escenario, es tan lo mío -sostenía Lucha Sosa (legendaria actriz de circo)-, que yo hasta subiendo al toro me siento comodísima”.
El debut artístico de Chaplin sucedió a partir de una salida al toro. En 1894, el pequeño Charles de cinco años observaba desde  bambalinas mientras su madre estaba en escena. Su carrera estaba en decadencia, comenzaba a fallarle la voz. Durante esa función su gorjeo se quebró en medio de una canción. No se puede precisar si fue el  empresario quien  envió al niño a escena o fue por iniciativa propia que Charles, subió y cantó. Imitó la voz de Lily, incluyendo el desfallecimiento final. Fue un éxito. El público, encantado, arrojaba monedas al escenario. Cuenta la leyenda que él recogió las monedas y cantó otra canción.
Salir al toro, al público, sin previo aviso, ni ensayo, requiere del artista un enorme compromiso. Un poner a jugar el cuerpo sin retaceo. Ofrecerse  sin red. Una experiencia de esta naturaleza, una experiencia extraordinaria vivió Gabriel Chamé Buendía, por estos días en Canarias. Durante la exitosísima gira de su Othelo, un imprevisto impidió que uno de sus actores saliera a escena. Lejos de cancelar la función, Chamé lo reemplazó, ahí estuvo con su arte y su compromiso. Su cuerpo presente. Un director saliendo al toro.
Reproduzco parcialmente la carta de uno de los espectadores que Chamé compartió:
"Para mí ha sido una muestra de la profesionalidad y de las tablas que usted tiene sobre el escenario, ya que cualquier otro podría, simplemente, haber cancelado la representación, y sin embargo usted sacó adelante a ese barco de la tormenta, dejando al público con la boca abierta y en pie para aplaudir esta magnífica obra.
Su naturalidad, su frescura, su pasión por el arte se vieron reflejados sobre la escena. (...) Muchísimas gracias por hacerme conectar con el placer de jugar en la escena". Por salir al toro.


Gabriel Chamé Buendía en su Othelo. Canarias, octubre 2015.
Video Justina Grande